sábado, 28 de febrero de 2009

la terapia me vuelve dependiente?

Es habitual que, frente a la posibilidad de consultar a un psicólogo, surjan varios temores.
"No quiero tener que depender de un psicólogo", "Fulanito hace 20 años que hace terapia, y tampoco se lo ve tan bien", "No me va a solucionar los problemas", son algunas de las frases que se disparan. Sin embargo, cada una de estas frases encierra un mito, que distorsiona el alcance y objetivos de un tratamiento psicológico.

En primer lugar, la consulta al psicólogo no aparece frente a cualquier problema que se presenta en la vida, sino cuando los intentos por resolverlo por uno mismo o con ayuda de los allegados han fracasado. Por ejemplo, si una persona sufre ataques de ira que deterioran sus relaciones laborales y personales, lo primero que intentará es proponerse seriamente controlarlos. Si a pesar de sus esfuerzos estalla nuevamente, tal vez allí sea el momento de buscar ayuda profesional.

Si una persona no puede dejar de beber, o sufre inexplicables e inesperados ataques de pánico, ha perdido el control de si misma. De ahí que uno de los objetivos de todo tratamiento psicológico, debe consistir en ayudar al consultante a recuperar su libertad, la que se vio limitada por sus síntomas. Así, la psicoterapia no solo no genera dependencia, sino que fortalece la autonomía de las personas.

El trabajo en una psicoterapia no consiste en una solución mágica a los problemas que atraviesa un consultante. Mas bien, se trata de un espacio donde pensar de que manera estamos enfrentando esos problemas. A través de diversas ticónicas, el consultante puede descubrir nuevas estrategias para encarar su vida diaria liberándose del sufrimiento, que a veces se expresa como angustia y otras como síntomas.

Por consultas: psicoterapiasbuenosaires@gmail.com

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